El Servicio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) ha propuesto modificaciones normativas para introducir la obligatoriedad de realizar pruebas de competencia lingüística por terceros para determinados solicitantes de permisos de trabajo del Programa de Movilidad Internacional. La iniciativa, esbozada en el Plan Regulador Avanzado 2025-2027 del IRCC, tiene como objetivo mejorar la fiabilidad y la eficiencia en la evaluación lingüística, garantizando al mismo tiempo que sólo reciban permisos los candidatos que estén en condiciones de integrarse con éxito. Si bien las empresas pueden experimentar una reducción en el número de candidatos, los funcionarios anticipan una mejor integración de la mano de obra, resultados económicos más fuertes y mayores tasas de retención, ya que los trabajadores con dominio del idioma pueden hacer una transición más eficaz a la residencia permanente.
