El Servicio de Inmigración, Refugiados y Ciudadanía de Canadá (IRCC) ha anunciado planes para implantar la recogida obligatoria de datos biométricos en todas las solicitudes de ciudadanía a partir de 2026-2027. Este cambio de política requerirá huellas dactilares y datos de reconocimiento facial de los solicitantes de ciudadanía como parte de un esfuerzo global para fortalecer la verificación de identidad y reducir el fraude. A diferencia de las prácticas actuales, en las que los datos biométricos solo se solicitan ocasionalmente por motivos de seguridad, el nuevo requisito normalizará el proceso en todas las solicitudes, alineando los procedimientos de ciudadanía con otros flujos de inmigración que ya utilizan la verificación biométrica.
